Hola. Próximamente voy a adoptar un perro en una perrera. En principio me gustaría que fuera un cachorro aunque tampoco descarto adoptar un adulto. Pero mi duda más grande es si optar por un macho o una hembra. ¿Que me recomiendas? ¿Es cierto que las hembras son más tranquilas? Porque vivo en un piso pequeño y se quedaría sola unas horas mientras voy a trabajar. Un saludo y muchas gracias.
Hola. Personalmente creo que la decisión entre macho o hembra debe tomarse basándose simplemente en las preferencias del dueño, pues si te paras a valorar detenidamente pros y contras de cada uno de los sexos encontrarás que cada uno de ellos tiene sus ventajas pero también desventajas. Para ayudarte puede resumirte un poco los principales aspectos a tener en cuenta a la hora de decantarse por uno u otro, sobre todo te comentaré las desventajas más típicas o problemas frecuentes de cada uno de ellos, que es lo que puede ayudarte a descartar uno de ellos.
Los perros machos suelen tener más carácter que las hembras y ser más impulsivos. Además son más territoriales (presentan comportamientos típicos como marcar su territorio) y dominantes, por ello necesitan un trato firme. La dominancia puede dar lugar a la molesta costumbre de montar a otros perros e incluso humanos a los que consideran inferiores en dominancia. Con respecto a la salud, un problema frecuentes, entre otros, es la Criptorquidia de la que ya hablaba anteriormente. El problema consiste en que uno (Monórquido) o los dos testículos no descienden durante los primeros meses de vida del cachorro. El o los testículos retenidos en la cavidad abodominal pueden dar problemas pues tienen muchas posibilidades de tumorizar por lo que lo mejor es extirparlos.
Las hembras acostumbran ser menos jerárquicas (es menos frecuente que presenten problemas de dominancia y territorialidad) y más cariñosas. La mayoría de la gente considera que el mayor inconveniente de las perras son los celos. El primer celo suele aparecer entre los 6 y 10 meses de edad y desde entonces se presenta dos de veces al año, aproximadamente cada 6 meses, aunque es muy variable. La molestia del celo radica en la posibilidad de gestaciones no deseadas. Durante el celo la perra debe estar muy vigilada o encerrada pues por un lado ella hará lo posible por ir en busca de un macho y por otro los machos a su alrededor se mostrarán totalmente desesperados, haciendo lo imposible por intentar llegar a ella. En muchos casos toda precaución es poca y ellas acaban escapándose o los machos accediendo a ellas aún teniendo que destrozar todo lo que se ponga de por medio. Pero en mi opinión este «problema» no debería serlo tanto, pues tiene fácil solución, esterilizar a la perra. Esto tiene muchas ventajas, no solo evitas gestaciones inoportunas y comportamientos indeseados si no que, como comentaba en otra entrada, previenes muchas enfermedades.
En el terreno médico las enfermedades más comunes en perras son los frecuentes tumores de mama, la piómetra (cúmulo de pus en el útero) y el embarazo psicológico (del que también hablaba en anteriormente). Piometra y embarazo psicologico se evitan con la castración, y el riesgo de tumores de mama se reduce notablemente (si se hace antes del primer celo la probabilidad de tumores de mama se reduce hasta en un 99%).
Por tanto la problemática no es tanta como la pintan, o por lo menos hay una manera fácil de evitarla, ESTERILIZAR. Sobre todo en tu caso, tratándose de una perra procedente de una perrera, probablemente mestiza, en la que no tendrás interés reproductivo (no es fácil buscar hogar a una camada entera de perros mestizos).
Lo mismo para los machos, la CASTRACIÓN tiene numerosas ventajas (puede llegar a reducir comportamientos de territorialidad y dominancia, sobre todo si se hace antes del primer año) y también previene muchas enfermedades.
En resumen, adoptes un macho o una hembra, lo importante es que sea una adopción responsable. Esto es, adoptar en consecuencia, habiéndose informado y sabiendo muy bien cuales serán tus obligaciones y responsabilidades.