Alimentación de un polluelo de gaviota

El pasa02do Sábado, estábamos tomando algo en la terraza de un pueblo costero cuando, de lo alto cayó una cría de gaviota (suponemos que de un nido en lo alto de algún edificio). Mi primer impulso fue levantarme a cogerla. Era muy pequeñita, cabía perfectamente en mi mano, por lo que imaginé que no tendría más que unos pocos días. No tenía sangre ni heridas aparentes aunque el impacto había sido tremendo. Estaba muy atontada, eso sí, y se caía dando vueltas sobre sí misma. Con una temperatura de más de 30º y sola en una calle llena de bares y gente no tenía muchas posibilidades, por lo que decidí llevármela para cuidarla y alimentarla hasta que se repusiera.

Leer más