Aquellos acostumbrados a tener gatos como animales de compañía sabrán que, sin duda, una causa muy frecuente de visita al Veterinario son los problemas urinarios. Los más observadores os habréis dado cuenta de que la propia pregunta que formulo en el título de la entrada se responde a si misma. Los gatos suelen beber muy poca agua, y esto da lugar a problemas urinarios.
Los gatos descienden de animales del desierto, por ello para su supervivencia han tenido que aprender a concentrar su orina para sobrevivir en un medio donde el agua escaseaba. Como decía los gatos normalmente beben muy poco, por ello la orina se concentra mucho por lo que es muy fácil que los minerales precipiten. Esto da lugar a una serie de desórdenes englobados dentro del término FUS («Síndrome Urológico Felino») o FLUTD («Enfermedad del tracto urinario inferior»). Puede dar lugar a inflamaciones de vejiga y/o uretra y formación de cristales o piedras en la vejiga y/o uretra, que en muchos casos puede quedar totalmente obstruída.