Uno de los peligros más grandes de la profesión, es la gente automedicando a sus mascotas. Como los Veterinarios damos en ocasiones algunos medicamentos de Humana, muchas veces se piensa que «todo vale» y nada más lejos de la realidad. Mientras que hay medicamentos perfectamente válidos, hay otros que son literalmente, mortales (Ibuprofeno, Paracetamol, Aspirina...), a dosis ínfimas además. Muchos piensan que se trata únicamente de adaptar la dosificación al peso de la mascota, cuando hay medicamentos, en los que el problema ya no es solo el peso y la dosis, es que no son capaces de metabolizarlos, y dosis pequeñas pueden ser fatales. Luego hay algunos que son «válidos» en un formato (concentración) y en otra no, hay algunos que sólo se pueden usar a dosis muy bajas, los hay que valen para perros y no para gatos, e incluso que pueden ser aceptados en general, pero letales para una raza en concreto (véase el caso de los Collies).
Por tanto, ni siquiera deberíamos confiarnos con aquellos medicamentos que alguna vez nos prescribió el Veterinario puesto que la circunstancia no es siempre la misma (hay que valorar al animal antes de medicar), ni el peso, ni muchas veces el formato. Por que pasa mucho que te dicen «Si, ese se puede usar, que me lo recomendó mi Veterinario una vez». Pero claro él en esa ocasión te lo dio para algo en concreto con un formato concreto y una dosis concreta. El tiempo pasa, no recordamos, y además de errar con el diagnostico, no recordamos exactamente como era la dosis, y en lugar de (ejemplo) una pastilla de 400 gr. compramos la de 600 gr. y en lugar del cuarto que nos mandó darle, le damos la mitad o una pastilla entera, y ya tenemos un tratamiento que nada tiene que ver con el original.
Con esto vengo a decir, que los que a continuación citaré, son medicamentos que por su composición pueden ser usados en Veterinaria, pero que bajo ningún concepto deben darse sin prescripción Veterinaria, por lo que no indicaré ni posología, ni forma farmacéutica, ni concentración. Por tanto si estás leyendo esto pensando en auto-medicar a tu mascota, es mejor que no lo hagas, pues sólo un Veterinario puede hacerlo de forma segura.
(Esta será una entrada abierta que iré modificando añadiendo medicamentos según vayan surgiendo. Se admiten preguntas y sugerencias).
Colirios antibióticos para los ojos: Si, la mayoría pueden usarse, pero no todos. Si nuestro perro presenta conjuntivitis (ojo rojo, lagrimeo y legañas verdosas), es probable que nuestro Veterinario nos recomiendo un colirio antibiótico, y muchas veces, de humana. En este punto hay varios válidos, los más conocidos Oftalmowell, Colircusi Gentamicina y Tobrex.
¿Dónde está el peligro de dar sin saber en este caso?
Mi Veterinario me dio , por ejemplo, Colircusi Gentamicina de farmacia humana. Genial. Pasan uno o dos años y me da la impresión de que mi perro vuelve a tener el mismo problema. Voy a la farmacia sin pasar por mi Veterinario y le pido algo como «Colircusi», pues no lo recuerdo bien, el farmaceutico, que nada tiene que saber de nuestro problema, nos dice, «Colircusi Gentadexa, le suena? Si, si, ese era» respondemos, pues realmente suena parecido. Pues no lo es. Mientras que la Gentamicina es sólo Antibiótico y se podría aplicar sin peligro, GentaDexa, además de la Gentamicina incluye Dexametasona, un potente Corticoide, lo cual ya no estaría para nada recomendado, y de hecho si el motivo del malestar del ojo de nuestro perro no fuese simplemente Conjuntivitis, si no una úlcera (que no se observa a simple vista) y aplicamos este Colirio, el problema empeoraría pudiendo ser verdaderamente grave.
Lo mismo con Tobrex. Este es sólo Antibiótico (Tobramicina) y si estaría indicado en Conjuntivitis, pero en cambio si, como anteriormente, confiados porque nuestro Veterinario una vez nos recetó algo similar, acabamos comprando Tobradex, que suena prácticamente igual, estaremos comprando un colirio que además de Antibiótico lleva Corticoide, pudiendo provocar un daño enorme en el ojo de nuestro perro.